La historia de Dolores Cortés es la historia de un pedacito de la moda española, a la que han aportado
no sólo el traje de baño sino la "moda baño". Quizás por ello, y por la pasión
que transmiten, el pasado año la firma castellonense fue galardonada con el Premio Nacional de Moda,
y es que 65 años dedicados al diseño y confección de trajes de baño dan para
mucho, incluso para merecerlo.
Desde su Vila.real natal,
en Castellón, Dolores Font Cortés es la cara visible de esta compañía familiar que
ha evolucionado en todo este tiempo de manera natural, “por pura necesidad; pasando de la idea inicial y personal, al taller
artesanal, y de ahí, a producir hasta llegar a ser una empresa de moda”, nos
comenta la diseñadora. Por el camino, una empresa moderna, familiar, con su
cosas buenas y sus cosas no tan buenas. Avanzada, continuista en la tradición y
la creatividad pero aventurada y decidida en lo que a gestión,
profesionalización, desarrollo y tecnología se refiere, la firma castellonense
cuenta en la actualidad con una gran estructura empresarial presente en 15
mercados, seis de ellos prioritarios, y una estrategia de distribución múltiple
que opera a través de retailers
multimarca, franquicias, tiendas propias, online y córners de gestión directa
en grandes almacenes, principalmente en España.
Y es que, a pesar de operar en el extranjero, “el baño es un producto de consumo preferentemente local o nacional. La
mayor parte del consumo en cada país tiene su origen en la producción propia o
lo que fabrican en el extranjero las marcas propias. Es muy difícil entrar en
el mercado extranjero, pero hemos de intentarlo y poco a poco se va
consiguiendo”, asegura la empresaria, mientras piensa en los retos a los
que se enfrenta una empresa como la suya, y que pasan por “mantenerse, en cuanto al mercado, los puestos de trabajo, la
creatividad, la organización, el buen hacer… mejorar constantemente, y crecer”.
Además, estudiar oportunidades y potenciar canales como la venta directa a
través de tiendas de gestión propia, franquicias y en la Red.
En este sentido, para
poder adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, la firma ha debido modificar
su mensaje y comunicación. “Para poder
llegar al público con unos costes asumibles, las redes sociales son un elemento
fundamental y que tiene la característica de poseer un efecto multiplicador que
puede llegar a ser muy importante. Su generalización conlleva que sea necesario
tenerlo en cuenta como un elemento de comunicación, por lo que no podemos
obviar esta vía”.
Mientras explotan esa
vía, cada temporada la firma piensa en la mujer “real” a la que viste y para la
que no dejan de “buscar renovación, creatividad, versatilidad, que son palabras que cada
temporada suenan en las reuniones para decidir las líneas de inspiración”.
Y seguro que lo hacen en su próxima colección. Y en la siguiente. Qué ganas de
verano otra vez!.
Gracias Dolors.
