Por buscar un símil que
ponga de relieve la importancia de tan magno evento, el Victoria´s Secret Fashion Show es a la moda lo que la final de una Copa del Mundo o la Champions al
fútbol. Independientemente de la trascendencia social que ambos pudieran tener,
que la tienen, y mucho, al menos en términos económicos y de impacto mediático
a nivel global, en sendos acontecimientos los máximos protagonistas responden a
un perfil en común: jóvenes, famosos, millonarios, mediáticos, con legiones de
seguidores fieles, y guapos, si bien esta máxima en el ámbito balompédico es,
cuanto menos, cuestionable.
Por seguir con las
comparaciones con el deporte rey, en el evento de mayor calado del panorama de
la moda mundial desfilan un total de 44 modelos, entre las que se encuentran
cinco de las mejor pagadas del planeta según Forbes, sumando sus emolumentos
anuales cifras que no distan demasiado de los Cristiano Ronaldo, Messi y otros
tantos ases del balón. Si todo ello fuera poco, se retransmite en 185 países,
que es como decir que más de la mitad del planeta tiene la oportunidad, al
menos, de ver las “polémicas” curvas de Gigi Hadid en acción desde el sofá de
su casa y las entradas para verlo en directo, opción que comenzó a ofrecer la
firma lencera desde el pasado año, alcanzan los diez mil dólares. Eso sin copa,
que con entrada VIP con acceso a la afterparty
que organiza la marca, la revista online Vanitatis afirma tener que pagar
12.500 como mínimo. Como una entrada para una final del Mundial, vamos.
Todo esto viene al caso
para poner de relieve la relevancia internacional del evento celebrado ayer en
New York tras el periplo londinense del pasado año y que conmemoraba el
vigésimo aniversario del evento con el que la marca de lencería presenta cada
año al mundo sus colecciones de cara a la próxima temporada. Dividido en cinco
bloques, cada uno de ellos respondiendo a un estilo y línea creativa, el
desfile comenzó con la versión más hippie de la marca, de nombre “Boho Psychodelic”,
que abrió por segundo año consecutivo la exótica modelo Behati Prinsloo con
mensaje de amor incluido y en el que también apareció la debutante, y
mediática, Kendall Jenner, que volvería a hacerlo en el tercer bloque. Otra
debutante, Gigi Hadid desfiló dentro del segundo bloque, denominado “Exotic
Butterflies” con el que la pasarela se inundó de color en forma de sensuales mariposas
encabezadas por la brasileña Adriana Lima, una de las modelos más veteranas de
entre las que forman el elenco de la firma.
El tercer bloque del
desfile, con el título “Portrait of an Angel” recibió a una emocionada
Alessandra Ambrosio a la que acompañaba el primer tema de la noche del artista
canadiense The Weeknd, actuación musical que precedió a la entrada en escena de
la parte “Pink”, la línea joven de la firma y que contó con la presencia de la
modelo Gigi Hadid con su pose más urbana y casual y con la actuación de Selena
Gómez, con un outfit total black. La
quinta sección del desfile nos trasladó a las nevadas montañas, con una Candice
Swanepoel que sin embargo no dejaba a nadie helado, todo lo contrario, mientras
la británica Ellie Goulding ponía la nota musical con el tema “Love me like you
do”, en la primera de sus actuaciones de la noche.
La última sección de la
noche, denominada “Fireworks” mostraba, como cada año, la pieza más destacada
de la colección, el Fantasy Bra, que
este año lució la modelo Lily Aldridge y cuyo valor asciende a más de dos
millones de euros e incorporaba millares de cristales de Swarovski, siendo la
modelo estadounidense Martha Hunt la encargada de cerrar el desfile de este año
y que podrás ver al completo a partir del próximo 8 de diciembre.
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