Con la finalizada ayer,
son ya 25 las ediciones de la Barcelona Bridal Week, que año tras año convierte
a la capital catalana en el epicentro internacional de la moda nupcial. Con un
total de 16.000 visitantes profesionales que pasaron por el pabellón 2 del
recinto ferial Gran Vía 2 de la Ciudad Condal, de los que más del 60% provenían
de fuera de nuestro país, esta última edición vuelve a batir records de
participación, habiendo mostrado durante los cuatro días de muestra más de
12.000 vestidos de novia, 3.000 de fiesta y ha acogido a un total de 230 marcas
expositoras, un 15% más que en la pasada edición.
En declaraciones a la
prensa, el director del certamen, Miquel Serrano, se congratuló por el éxito de
esta nueva convocatoria, en la que se han podido apreciar “cambios
estructurales” y sobre todo una mayor proyección internacional tanto de la
feria en sí como para las marcas expositoras y compradoras, incluyendo además
este año la presencia de 200 “VIP Buyers” invitados por la organización.
En cuanto a las
propuestas de moda como tal, los desfiles corrieron a cargo de 23 diseñadores
diferentes que mostraron más de 500 nuevas creaciones de cara a la temporada
2016, abriendo la pasarela Rosa Clará y clausurando la edición Pronovias, que
presentó su colección en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) con la
presencia de Irina Shayk o el “ángel” español de Victoria´s Secret Blanca
Padilla, entre otras.
Entre los hitos de esta edición destaca además la muestra
conmemorativa de los 25 años del salón a través de una exposición fotográfica
en pleno Paseo de Gracia, así como el desfile celebrado en el Palacio de
Pedralbes al que acudieron más de 300 invitados y en el que se mostraron un
total de 25 piezas de otros tantos diseñadores.
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