Desde hace 45 años Jos Berry
vive entre guipures, telas técnicas, tejidos elásticos y bordados, dictando estilo y moda para las mejores marcas de
lencería. Un carácter independiente, muchos años de estudio y un ojo astuto
capaz de captar cualquier tendencia han hecho de Jos Berry (Concepts Paris) la gurú de la moda
intima y la moda baño. El futuro, según nos ha predicho, son los tejidos
técnicos y bordados, muchos bordados. Nos lo cuenta todo en esta entrevista, publicada en el ejemplar número 203 de nuestra revista, que puedes descargarte en aquí.
¿Qué es Concept Paris?
Somos básicamente una
consultoría con un fuerte componente en moda lo que significa que también
participamos en estilismo y diseño. Desde 2001 estamos produciendo la mayoría
de información sobre la moda y el espectáculo de la lencería. Y esto se ha
convertido el punto culminante, casi icónico de nuestra compañía. Estamos muy
orgullosos.
Mi papel es el de consultora, aparte de impulsar las ferias europeas, organizando jornadas y conferencias, y la razón por la que creo que la gente me respeta es porque soy totalmente independiente. Empecé como periodista, en un periódico comercial, pero mi interés pasó a ser “no comercial”, es decir me interesaba mucho más que hay detrás de una marca o de una tendencia, por eso me centré en mi propia visión y, hasta ahora, ha sido exitosa.
Mi papel es el de consultora, aparte de impulsar las ferias europeas, organizando jornadas y conferencias, y la razón por la que creo que la gente me respeta es porque soy totalmente independiente. Empecé como periodista, en un periódico comercial, pero mi interés pasó a ser “no comercial”, es decir me interesaba mucho más que hay detrás de una marca o de una tendencia, por eso me centré en mi propia visión y, hasta ahora, ha sido exitosa.
¿Y cómo se convierte en un gurú de la lencería?
Me han hecho esta pregunta
muchas veces, pero todavía no he encontrado la respuesta. Bueno supongo que en
parte es también por mi edad, que la gente ya me ve como un icono… pero ¿cómo
llegué a este punto? Desde el principio, por los años 70, me empezó a interesar
por ese “algo más” que podía aportar el mercado de la lencería, como por
ejemplo el interesante vínculo entre las mujeres y las emociones, la libertad y
la lencería, que es mucho más fuerte que con cualquier otra prenda de vestir.
Empecé a mirar con más detenimiento todo ese contexto y a extraer mis propias conclusiones que elaboré en forma de artículos. En los 90, publiqué un artículo basado en que tenía la certeza que cualquier mujer querría tener un sujetador acolchado y el resultado es la invención del t-shirt bra, para todas las tallas.
Hasta entonces solo se hablada de sujetadores con foam para el pecho grande que parecía tener una necesidad de sentirse mucho más protegido, pero me dí cuenta de que muchas mujeres llevaban camisetas para que no se les notara el sujetador debajo de la ropa y no se marcaran los pezones cuando entraban en una habitación fría lo cual les hacía sentirse incómodas. El sector me creyó en este punto y el t-shirt bra ha estado dominando el mercado durante mucho tiempo, aunque ahora va a la baja.
Empecé a mirar con más detenimiento todo ese contexto y a extraer mis propias conclusiones que elaboré en forma de artículos. En los 90, publiqué un artículo basado en que tenía la certeza que cualquier mujer querría tener un sujetador acolchado y el resultado es la invención del t-shirt bra, para todas las tallas.
Hasta entonces solo se hablada de sujetadores con foam para el pecho grande que parecía tener una necesidad de sentirse mucho más protegido, pero me dí cuenta de que muchas mujeres llevaban camisetas para que no se les notara el sujetador debajo de la ropa y no se marcaran los pezones cuando entraban en una habitación fría lo cual les hacía sentirse incómodas. El sector me creyó en este punto y el t-shirt bra ha estado dominando el mercado durante mucho tiempo, aunque ahora va a la baja.
Lo principal era probar que
lo que tú proponías como tendencia estaba ayudando a la mujer a sentirse mejor,
pero sin olvidar que, la lencería es un mundo que se mueve por dinero.
Sus inicios fueron como periodista, pero ¿Qué la llevó a
interesarse por la lencería, a convertirse en una especialista en este campo?
Empecé como compradora de ropa
interior, para ready to wear, y como periodista,
desde una posición interesante y diferente me especialicé en lencería, pero siempre
desde un punto de vista intelectual.
Desde que pusimos en marcha Concept Paris nos empezaron a pedir que hiciéramos presentaciones y conferencias en grandes empresas dedicadas a la lencería como por ejemplo Dupont. Hay que tener en cuenta que la lencería es un mercado con una gran fluctuación, con muchas tendencias que van y vienen y a las que hay que hacer frente. Por eso las empresas necesitan consultores independientes.
Desde que pusimos en marcha Concept Paris nos empezaron a pedir que hiciéramos presentaciones y conferencias en grandes empresas dedicadas a la lencería como por ejemplo Dupont. Hay que tener en cuenta que la lencería es un mercado con una gran fluctuación, con muchas tendencias que van y vienen y a las que hay que hacer frente. Por eso las empresas necesitan consultores independientes.
¿Cómo se relaciona la lencería con la mujer? ¿Tiene el
poder de dar libertad, o por el contrario perpetúa el rol de prototipo sexual?
Depende. Por una parte,
tuvimos el t-shirt bra que era muy simple,
pero a la vez eficaz y que cumplía un propósito, pero luego aparecieron los
sujetadores tipo Victoria Secret’s, que lo que idealizaron fue el concepto del
sexy, como la ruta más directa hacia la cama de un hombre. La lencería como
instrumento erótico cotidiano, el interior sexy, aunque no sea confortable. Eso
explica también por qué muchas mujeres empezaron a verse inseguras ¡tanto si
tenían demasiado pecho como demasiado poco! Se les vendió la idea de que no
serían capaces de encontrar un hombre sin ese tipo de lencería y esos mensajes
provocaron un impacto enorme que ha dado paso a un concepto totalmente
diferente, es decir, los sujetadores sin relleno, simples, los bralettes, los
deportivos…
Es curioso como una tendencia más antigua viene junto a un auge del feminismo. Este tipo de sujetadores priman la comodidad, pero no renuncian a la feminidad o sofisticación, y la diferencia la marcan los tejidos.
Es curioso como una tendencia más antigua viene junto a un auge del feminismo. Este tipo de sujetadores priman la comodidad, pero no renuncian a la feminidad o sofisticación, y la diferencia la marcan los tejidos.
La industria está siempre cambiando
en busca del mayor beneficio económico,
aunque eso signifique que haya grupos de mujeres que quedan un poco más
“desatendidas”. La rapidez de los mercados siempre va ligado a fluctuaciones,
subidas y bajadas, por ello tenemos que anticiparnos. Ahora la tendencia es la
comodidad de los sujetadores triángulo, pero hay que mirar más allá.
¿Y cuál es la siguiente revolución?
La siguiente gran tendencia
es la lencería hacia el “exterior”. No creo que sea un movimiento radical pero
sí una especie de evolución. Pijamas, kimonos, batines de seda como parte de la
ropa de vestir, pero también bralettes por fuera de las camisetas y… ¡encaje
por todas partes! En vez de esconder, vamos a mostrar, que es muy liberador.
Además, la industria tiene
que aceptar que no puede imponer reglas. Por ejemplo, me molesta mucho que
digan, constantemente, que las mujeres no usan la talla de sujetador adecuada.
Eso no es cierto, hay que superarlo. Las mujeres usan la talla de sujetador con
la que se sienten cómodas, aunque no sea una talla perfecta, ellas son las que
llevan el sostén todo el día, por tanto, saben lo que les va bien. La industria
insiste en verse como educadores o conocedores ante nuestra total ignorancia
como mujeres… como si no fuéramos conscientes de nuestras necesidades, pero en
realidad es sólo negocio. Por eso sigo siendo una consultora independiente,
aunque signifique pisar unos cuantos pies. Lo he visto en mis 45 años en este
negocio, nada cambia.
¿Conoce el mercado de la lencería en España? ¿Cómo lo
definiría?
Por supuesto conozco Oysho muy
bien, he visto demostraciones de estos diseñadores en las ferias y entiendo el
éxito que tienen, porque están siempre cazando las últimas tendencias. En
España hay muy buenos diseñadores independientes, muy por encima de Italia. Cuando
pienso en lencería española, siempre me viene a la cabeza Oysho que es la marca
española con más éxito porque es concepto Zara, es decir, tienen a gente muy
talentosa trabajando y copiando las tendencias, con una visión muy de mercado:
eso es lo que quieren las mujeres, eso les damos. Los franceses, en cambio, son demasiado
rígidos, están metidos en su propia arrogancia, siempre dando lecciones sobre
cómo se tienen que hacer las cosas… eso es precioso y lo sabemos porque somos
franceses. Por eso es tan diferente, a nivel de competencia, el sur y el norte.
¿Las reglas de lencería se aplican también a la moda de
baño?
Es un tema muy interesante
porque creo que, en general, el mercado está muy diversificado. Es un mercado
muy estacional, piensa que el 80% de la ropa de playa se compra durante las
vacaciones y en lugares de vacaciones, y en esto España tiene un potencial
enorme. El sector de baño es mucho más emocionante que el mundo de la lencería.
En lencería se valora la comodidad, pero también lo sexy, pero en trajes de baño,
la cosa cambia, porque tiene un componente más ready to wear.
Es una de las compras más
impulsivas y emocionales, y no solo por ti misma, sino por la gente que hay a
tu alrededor. Hay que estar estupenda y con un bañador precioso. Si vas a la
costa con tu bañador de Mark & Spencer y ves a todas esas mujeres con unos
trajes de baño magníficos, lo que haces es comprarte uno rápidamente y dejar tu
cómodo y anodino bañador aparcado por un estupendo traje de baño.
Es lo que pasa en Saint
Tropez o la Costa Azul, que ves a esas mujeres italianas o rusas con unos
bikinis minúsculos y llenos de detalles que te hacen exclamar “pero que
demonios…” es una ropa que está pensada para lucir, para disfrutar de un look
fantástico.
¿Y cual serían las tendencias para trajes de baño?
La industria del baño se ha
centrado en el tema de los estampados y la estética, pero ha olvidado algo importante
que es el shapewear, un factor que los tejidos técnicos permiten. La marca
francesa Eres, por ejemplo, sí que ha desarrollado un tejido especial que
cuando te lo pones pareces ¡del “club del millón de dólares”! Han basado su
reputación en ello, en esos bañadores estupendos.
El mercado está creciendo y los
fabricantes de ropa interior cada vez tienen más colecciones de baño, pero los
mercados de “playa” son muy difíciles. Hay que hacer muy buenas colecciones
para destacar, porque es una compra muy emocional. Te tiene que sentar bien y
hacerte sentir bien.
¿Cuál
es el siguiente gran concepto en lencería?
Lo más importante ahora el
tejido. La palabra que más vamos a escuchar en el futuro es Athleisure, lo deportivo, y no solo en
las marcas deportivas o de baño, donde ya se ha empezado a experimentar con
estos tejidos y detalles técnicos. El Athleisure llega a la lencería del día a
día con los tejidos técnicos. Incluso las empresas que no quieren ser parte de
este mercado buscan ahora este valor añadido. Esta tendencia se ha hecho un
hueco en el mercado, en una extraña mezcla entre deporte y modelado. Por
ejemplo, un legging con un tejido técnico puede hacer que tus piernas se vean
mucho más esbeltas y sin perder la elegancia de una pieza de ropa interior.
Hay una enorme actividad en
el desarrollo de nuevos tejidos más sostenibles, como por ejemplo la compañía Naia
que ha patentado un nuevo tejido con hilo de celulosa.
Y en cuanto a tendencias,
priman los bralettes sin relleno y sin aro y… ¡bordados! Todo está bordado, no
solo en lencería sino en cualquier prenda, ¡mira Zara, Primark o HM! En Honk
Kong, en la feria, no había ninguna mujer sin bordado.
¿Cómo es el sujetador perfecto?
El sujetador perfecto es
algo que se tiene que “escuchar”, porque automáticamente forma parte de ti.
Puede ser sexy, funcional o deportivo, pero sabes perfectamente que es tu
número uno. Cada mujer es diferente y además el cuerpo de la mujer cambia a lo
largo de los años y eso, en el fondo, es una bendición para las empresas,
porque hay diversidad marcas, estilos y el campo es enorme.
El sujetador ideal es aquel
del que te olvidas, pero las mujeres que llevan una copa grande no suelen
sentirse así, cuando se quitan la camiseta suelen taparse porque se avergüenzan
de un sujetador feo, y este sector creo que es muy, pero que muy, interesante,
porque cualquier mujer tiene que poder quitarse la ropa, enfrentarse al espejo
y sentirse brillante, sea cual sea su copa.
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