Han pasado dos semanas
desde la última edición de la Gran Canaria Swimwear Fashion Week, la pasarela
más destacada del panorama internacional de la moda baño, que este año cumplía
veinte años englobada dentro del programa Gran Canaria Moda Cálida y que una
vez más tuvo lugar en el recinto de Expomeloneras, al sur de la isla, con una
gran afluencia de público y éxito de crítica.
Tiempo más que suficiente
para valorar y analizar de forma minuciosa todo lo allí acontecido, con un
programa pleno de desfiles, showrooms
y propuestas de moda baño e íntimo a cargo de numerosas firmas, un total de 28
(diez más que el pasado año) tanto locales como nacionales e internacionales,
entre las que había marcas noveles, infantiles, consolidadas, invitadas, como
Gottex, Custo, Agata Ruiz de la Prada o Banana Moon, entre otras, y este año,
para público de mayor edad… Así, durante los tres días que duró la pasarela pudimos
conocer de primera mano las tendencias y creaciones de cara a la temporada
próxima, en un ejercicio de creatividad máxima y en un ambiente distendido,
festivo y sobe todo, perfectamente organizado por el Cabildo Insular de Gran
Canaria. Gracias por todo.
Sobre la pasarela, color,
pasión, amor por la creación y mucho, mucho, buen rollo, algo que pudimos
comprobar al hablar con algunos de los creadores que participaron y que nos
sorprendieron con unas propuestas vistosas y muy originales listas para inundar
escaparates, playas y piscinas de cara al próximo verano 2018. Entre todas las
firmas que participaron, nos decantamos por algunas cuatro que nos gustaron
especialmente por su vistosidad, por su aplomo y aprecio por las cosas bien
hechas, y sobre todo, por su aportación al ámbito beachwear con propuestas novedosas y originales.
Así, la primera de ellas
es Pedro Palmas, una firma canaria que, fundada en 1989 y que tras diez años de
inactividad, volvió hace dos años a la pasarela grancanaria resurgiendo con
aires frescos y renovados, muy femeninos y con unos patrones y diseños muy
trabajados y de bella factura. En su colección última, denominada “Taj Mahal”
se hace un guiño a la India, a su colorido vibrante e intenso, pleno de
contrastes y tonos que nos recuerdan a priedras preciosas como el zafiro, el lapislázuli,
el cuarzo, el ámbar o la crisolita, entre otros. La inspiración además viene de
la arquitectura del mítico edificio, con una belleza sin par, de líneas puras y
cuyas piezas definen la anatomía humana con cortes asimétricos y simétricos en
un juego inusual a medio camino entre lo exótico y lo moderno. Todo un
ejercicio colorista y vital que nos trasmitió optimismo y positividad a
raudales, la misma que su creador desprende a la hora de decirnos que están
“creciendo poco a poco ofreciendo diseños innovadores y frescos”, mientras
asegura que su objetivo pasa por “seguir en la línea de producción actual y
abrir nuevos canales de promoción y distribución que nos sitúe como un
referente en el mercado”. Suerte Pedro, tu desfile fue una prueba fehaciente de
que estás en la onda.
Otra de las firmas que nos
apasionó fue Carlos San Juan, todo un referente isleño en lo que a moda baño se
refiere y que participa en el programa GCMC desde sus inicios allá por 1997. Su
colección última, ”Psicodelia Tropical”, se orienta a una mujer joven,
apasionada y sofisticada, y se enmarca en una transgresión constante, donde las
prendas de baño atrevidas y originales se combinan con sofisticados vestidos en
gasa traslúcida con un absoluto dominio del color presentado gracias a
estampados que se inspiran en el plumaje de aves exóticas y difuminados en una
paleta deliciosa de corte tropical. También optimistas y positivos de cara al
futuro próximo, su creador nos habla de un sector que “crece de forma
sostenida, en parte gracias al auge de beach
clubs y locales de ocio nocturno” y un mercado al que llega a través de su
shop online y de su estrategia integral de comunicación, que pasa por las redes
sociales y la colaboración con influencers
y bloggers.
La tercera firma que más
nos sorprendió por su vistosidad y originalidad fue Elena Rubio, que desfiló por
primera vez en GCMC bajo la enseña de baño Basics Not Basic, la unión de la
propia diseñadora canaria y su hija, la diseñadora e influencer Cristina Aragón
y que destaca por los diseños básicos de sus creaciones, siempre de calidad y
con patrones en los que prima la técnica depurada y muy trabajados que
favorecen la anatomía femenina y aseguran una óptima comodidad bajo el concepto
de básicos no básicos.
Toda una declaración de
intenciones que apreciamos en su colección, denominada “Lively” inspirada en
todo lo que la palabra implica: libertad, ligereza y energía no saturada. Sus
piezas coloridas y neutras, con tonos crudos, salmones, azulones, grises,
terrosos y el siempre elegante negro se funden en una idea original y
desenfadada que recuerda a las largas tardes de verano con amigos. Mientras
lanzan su shop online, van trabajando su estrategia comercial y se afianzan en
lo que consideran su máxima: producto 100% Made
in Spain.
Finalmente, y no por ello
la menos sorprendente, encontramos a Savia de Oro, una firma grancanaria de
nuevo cuño, fundada el pasado año por Ivana Viña y que debutaba sobre la
pasarela de GCMC mientras ultima todos los detalles de una firma de moda con
todas las letras. Su público objetivo, mujeres modernas, sofisticadas, un poco
bohemias, atrevidas y que gustan de los cortes minimalistas y funcionales de
corte actual. Su colección lencera, contemporánea, moderna, juvenil, y en la
que el color está muy presente de forma sutil y sencilla en prendas que pueden
vestirse como complemento de outfits pret-a-porter dándole un toque especial
los looks más sofisticados y naifs y en el que se combinan conjuntos lenceros
con blusas de satén o faldas semi transparentes. Con un futuro esperanzador a
la vista, la firmase centra ahora en la creación de su página web, de una shop
online en la que ofrecer sus diseños y creaciones y realizar una colección en
algodón de corte clásico y funcional, más asequible y para uso diario. Suerte en vuestra andadura…
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